Todo aumento de temperatura da por resultado un aumento de presión en el refrigerante y de forma contraria, si se baja la temperatura también la presión. En lado contrario, el cambio de presión actúa un cambio de temperatura en igual forma de más o menos. De igual forma se entiende que cuando más elevada sea la temperatura del ambiente de la nevera en la parte del condensador, más elevada será la presión del gas que se comprime en el compresor. Sobre el nivel del mar cada centímetro cuadrado cm2 de superficie está relacionada a la presión de aire de un kilo, es cual se llama presión atmosférica se representa por una atmósfera o 1 kg/cm2.
En los trabajos de refrigeración se ha generalizado el empleo de una unidad de medida norteamericana el cual se describe: una libra por pulgada cuadrada o también psi. Una atmósfera (1 kg/cm2 ) equivale a 14.7 lbs/pulgadas cuadradas.
Cuando se mide la presión desde el cero absoluto, o sea, desde un vacío perfecto, se llama presión absoluta. Cuando se mide desde la presión atmosférica, desde cero, se llama presión manométrica, cuando se toma las medidas desde un manómetro.
Para las presiones por debajo de la atmosférica, la escala de presión absoluta disminuye hasta alcanzar el cero para el vacío perfecto. Pero con los manómetros no acurre así. Cuando alcanzó el cero a la presión atmosférica, se representa como pulgadas de vacío, que van progresivamente en aumento para indicar presiones más bajas. En esta escala el vacío perfecto se alcanza a las 29.92 pulgadas de vacío por debajo de la presión atmosféricas. Por cada libra por debajo de la presión atmosférica, en la escala absoluta, hay dos pulgadas llamadas de vacío, es decir, pulgadas de columna de mercurio a 4° C (32° F). en la escala manométrica.
Los manómetros tienen una escala de calibrar la presión alta desde 0 a 500 libras y la de baja presión con escala desde 30 pulgadas de vacío hasta 120 libras. Para refrigerante 22 (R-22).